La psicología ha desarrollado con el tiempo múltiples enfoques o teorías para entender la dimensión psíquica del ser humano y contribuir a su salud y desarrollo. C. G. Jung, el eminente psicólogo suizo (1875-1961) estudió con los más notables pensadores de su época. Fue discípulo de Sigmund Freud por un tiempo y luego construyó una perspectiva propia de la psicología, dando origen a lo que conocemos como psicología analítica.
Su erudición, sus vínculos con los más vanguardistas estudiosos de su tiempo, la gran cantidad de pacientes que antendió y su propia experiencia personal, lo llevaron a elaborar una rica y compleja teoría de la estructura, de los procesos y los contenidos de la vida psíquica, que cada día más adquiere mayor vigencia.
Algunas características relevantes de este enfoque:
- Una visión positiva de la naturaleza humana y del desarrollo psíquico.
- Una concepción de “libido” más amplia que el psicoanálisis tradicional (libido como energía psíquica, en vez de energía estrictamente sexual).
- Una ampliación de la noción del inconsciente personal, con el postulado del inconsciente colectivo.
- Una teoría de la personalidad propia, tanto en su estructura (tipos psicológicos, arquetipos, otros), su dinámica de operación (relación del inconsciente con el consciente) y su desarrollo (proceso de indivduación).
- La distinción del sí mismo (selbst) que va cobrando centralidad y relevancia por sobre el yo, en el proceso de desarrollo psíquico.
- Un entendimiento de la religión, la alquimia, el gnosticismo como modelos comprensivos de la naturaleza inconsciente del hombre y sus procesos de transformación.
- Una potente incorporación de los estudios de las culturas ancestrales y el conocimiento de las grandes tradiciones para el entendimiento de los motivos de la vida psíquica.
- La importancia de los símbolos y la capacidad simbólica del ser humano como medio de expresión y resolución de las tensiones psíquicas.
- El énfasis en la dualidad o polaridad paradójica de los fenómenos psíquicos y la función trascendente como mecanismo de conciliación.
- El estudio de la sincronicidad como principio de relaciones acausales, en contraposición de la causalidad como explicación de las coincidencias significativas.